Vídeo digitalCineastas con poco dinero
por Rick Popko
¿Que no cuentan con un presupuesto millonario? ¿Ni con actores famosos? ¡No importa! Estos magnates del cine digital a media jornada hacen películas de verdad con casi nada. He aquí sus secretos.
¿Cree usted que hacen falta US$100 millones y una estrella de cine famosa para hacer una película que llegue a la tienda Blockbuster (tienda de alquiler de películas en EE.UU.) de su localidad? Ya no. Gracias a la tecnología del vídeo digital (DV, por sus siglas en inglés), prácticamente cualquiera que disponga de una videocámara DV, una computadora y una historia que contar puede producir y distribuir una película por casi nada.
¿Quiere ejemplos? Mark Pirro hizo una película con US$800 que fue presentada en el Festival de Cine de Cannes este año. Jeff Krulik ha creado docenas de documentales, pero continúa trabajando en su ocupación habitual durante el día. Y Stephanie Aldridge, de 17 años, ha realizado tres largometrajes en su tiempo libre entre clases en su escuela secundaria.
El surgimiento del vídeo digital ha sido un enorme auge para estos y otros directores independientes. Filmar y editar el vídeo digital es más fácil, rápido y mucho más barato que filmar con película. No sólo eso, sino que la calidad de las imágenes tomadas en vídeo tiende a ser mucho mejor que la de las que se toman utilizando película, como la del formato Super-8, un material de película barato e inferior que muchos directores independientes usaban antiguamente.
Además, las cintas MiniDV de 1 hora de duración valen unos US$5 cada una si las compra en cantidades. Mientras que comprar y procesar 1 hora de película de 16mm puede llegar a costar US$1.200.
En la época anterior al DV, los directores de bajo presupuesto tenían que alquilar una cámara para cada proyecto porque era demasiado costoso comprar las cámaras de películas. Y a la hora de editar, tenían que alquilar el tiempo en un equipo editor de mesa y aprender los trucos para sincronizar los efectos de sonido, la música y el diálogo.
Pero una videocámara con calidad profesional sólo cuesta de US$2.000 a US$3.000, y la edición se puede hacer con cualquier computadora moderna que tenga instalados unos mil dólares en software. La conclusión es que ya no hay que hipotecar la casa ni agotar las tarjetas de crédito para realizar una película (en el recuadro Cómo comprar una videocámara digital, que se incluye al final de este artículo, le explicamos lo que debe buscar en este tipo de cámara de acuerdo con la finalidad que persigue como videógrafo).
Pero aunque su equipo de vídeo no sea profesional, lo más seguro es que tenga casi la misma capacidad. Por ejemplo, una videocámara DV nueva por debajo de los US$1.000 es capaz de producir películas personales de una boda o de un viaje familiar con imágenes de alta calidad y un sonido bastante bueno.
Hasta Hollywood está adoptando el vídeo digital. Hay películas, como La guerra de las galaxias: Episodio II Ataque de los clones; Bailarina en la oscuridad, de Lars Von Trier; y Fiesta de aniversario (protagonizada por Jennifer Jason Leigh y Alan Cumming) que fueron filmadas en vídeo.
Para directores cinematográficos como Pirro, Krulik y Aldridge, el salto al DV ha significado libertad para darle rienda suelta a sus propias ideas únicas y extrañas para una película. Por ejemplo, en uno de sus filmes, Krulik cuenta la historia de un soldado judío de la Segunda Guerra Mundial que encontró el sombrero de copa de Hitler. Aldridge, por su parte, cuenta historias de vampiros, y la última película de Pirro es sobre un gigantesco par de nalgas que irrumpe en la ciudad de Los Angeles.
Leyenda de bajo presupuesto
El director de comedias y películas de horror Mark Pirro es capaz de producir un largometraje con menos dinero del que gasta la mayoría de las familias para tomar unas vacaciones de verano. Y a diferencia de esos viajes de placer, sus películas casi siempre dan ganancias.
En realidad, Pirro ya estaba realizando películas con éxito financiero mucho antes de que comenzara la revolución digital. Según él, Polish Vampire in Burbank, estrenada en 1985 cuando filmar en película era la única opción, ha recaudado más de US$2 millones. El filme ha sido distribuido por todo el mundo y ha sido transmitido varias veces en Up All Night, un canal de televisión de EE.UU. Nada mal para una película cuya realización costó solamente US$2.500.
Pirro continuó dirigiendo largometrajes que, al igual que Polish Vampire, fueron filmados en película Super-8, entre ellos éxitos de culto como Curse of the Queerwolf y Nudist Colony of the Dead, pero nunca fue fanático de este formato. “El material era costoso y la reproducción de los colores casi siempre cambiaba de un rollo a otro”, dice.
En 1998, Pirro experimentó con versiones muy recientes del vídeo digital pero chocó con una pobre calidad de imagen, un software de edición reacio y un audio que casi siempre perdía la sincronización con la imagen.
Sin embargo, en el año 2000 llegó a la conclusión de que la tecnología DV ya tenía la madurez suficiente para utilizarla en la realización de su obra maestra, llamada Rectuma, la historia de un hombre cuyo trasero crece hasta ser del tamaño de Godzilla y vaga por las calles, dejando a su apestoso paso miles de muertos.
Está bien, no es cine de verdad, pero según Pirro, “con este pequeño presupuesto es más fácil hacer una película sobre un trasero gigante que ocasiona el caos que una película como Cuando Harry conoció a Sally”.
La realización de la película solamente costó US$800 (US$250 fueron para el fabricante de la prótesis del trasero), pero los críticos la han elogiado. Rectuma incluye “todos los chistes sobre traseros habidos y por haber, y el material de acción no decepcionará a la multitud nocturna que busca pasar un tiempo de ocio sin tanta etiqueta”, escribió Robert Koehler de la revista Variety.
Filmar Rectuma en DV facilitó el trabajo de Pirro en muchos aspectos. “Mientras editaba Rectuma, descubrí que necesitaba una toma de un helicóptero. Un día escuché uno rondando por mi barrio. Agarré mi videocámara, salí afuera, filmé el helicóptero, entré de nuevo y simplemente incluí la toma en la película. ¡Producción con valor instantáneo!”
Esa clase de efecto especial casual era casi imposible cuando Pirro filmaba en película.
Pero, ¿cómo es posible que Pirro haga tanto con tan poco? Sencillo: no le paga a la gente. Sus actores trabajan sin cobrar nada. Además, ha obtenido la ayuda voluntaria de un artista en efectos especiales que ha ganado el premio Emmy y de un compositor que ha ganado el Grammy.
Pirro les da crédito a sus voluntarios y una copia terminada de la película. Además, si son actores que luchan por abrirse paso les ayuda a editar el carrete que emplean como demostración. “Si se divierten en su participación”, afirma Pirro, “ni siquiera se quejan de que no los alimentas”.
Pero Pirro también ha aprendido cuándo no se debe tener tanta compasión. Según él, a mediados de la filmación de Polish Vampire in Burbank su actor principal, también voluntario, comenzó a comportarse como una “prima donna”. Al final el hombre renunció, lo que obligó a Pirro a volver a escribir la película y hacerse cargo del papel principal. Ahora, cuando nota algún indicio de autosuficiencia, despide al actor al instante.
Pero si algún papel se le puede ir a la cabeza a un actor es el del próximo proyecto del director. Actualmente está trabajando en una comedia sobre el regreso de Jesucristo con el título tentativo Jesus, the Revenge. Y no, Mel Gibson no es el productor.
Adolescente reina del horror
Algunos niños que ven películas de horror tienen pesadillas. Cuando era pequeña, Stephanie Aldridge soñaba con hacer sus propias películas de horror.
La vocación de cineasta surgió en Aldridge, que ahora tiene 17 años, cuando tenía 5 y era una ávida fanática de las películas de horror, en particular la serie Subspecies, que cuenta las aventuras de una joven mujer que fue mordida por un vampiro rumano.
Aldridge conoció a Denice Duff, una de las estrellas de Subspecies, en una convención de ciencia ficción en Akron, Ohio, hace algunos años. “Denice era mi ídolo”, comenta Stephanie. Cuando regresé a casa quería ser actriz. Con el tiempo, el deseo de la actuación me llevó a comenzar a escribir y a dirigir mis propias películas”.
Ella filmó su primer largometraje, Blood Beneath the Moon, después de reunir US$200 del dinero que le daban sus padres como mesada y con una videocámara prestada por su actriz principal. En aquel entonces sólo tenía 14 años y la película trata sobre un grupo de amigos que alquilan una casa anteriormente habitada por un científico loco.
Aldridge filmó su segundo largometraje, Slice ’n’ Dice, con US$2.000 y una videocámara Canon GL2. La película tiene como actriz principal a la propia Aldridge y a algunos fanáticos del cine que conoció en convenciones de películas de ciencia ficción y de horror.
Esta estudiante de último año de secundaria actualmente está filmando Descend Into Darkness 2: Battle of the Undead, que trata sobre una mujer que es mordida por un vampiro de 500 años. La película tiene como estrellas principales a la propia Aldridge y a la veterana de las películas B, Suzi Lorraine, que ha sido actriz principal de filmes como Busty Cops, Revenge of the Necktie Strangler, Day of the Ax y Satan’s School for Lust.
Aldridge dice que la clave del éxito de un director de cine es lo que sucede antes de que las cámaras empiecen a grabar, es decir, contar con una historia que valga la pena. “No importa si eres buen director o no. Si tu guión apesta, la película también”, explica.
Al igual que Pirro, ella no le paga a sus actores aunque sí se ocupa de ellos. Por ejemplo, a veces su papá cocina para el equipo y algunas estrellas se quedan a dormir en su casa durante la filmación.
En su caso, encontrar a la gente que esté dispuesta a comprometer su tiempo para terminar el proyecto es una de las partes más difíciles de filmar una película. “Algunas personas con las que he trabajado no saben lo que realmente se necesita para hacer una película”, dice. “Se aparecen por un par de días, pero cuando ven cuánto se demora el proceso pierden el interés rápidamente”. Sin embargo, en la última película de la joven directora, la actriz Dawn Desiree hizo el mayor compromiso de todos… dos veces. Desiree muere una vez como el personaje llamado Elizabeth, y luego como Kristen.
El Ken Burns del cine grotesco
“Desde que era joven”, afirma Jeff Krulik, “siempre me gustó lo inusual, lo extraño, y gravitaba hacia aquellos que marchaban a su propio paso”.
Como director, Krulik se ha convertido en un cronista de personajes estrafalarios y obsesivos. Entre ellos han estado Ralph Whittington, un encargado hoy retirado de la Biblioteca del Congreso que catalogó e indexó su enorme colección de pornografía y luego la vendió al Museo del Sexo; y Neil Keller, cuya misión en la vida es reunir souvenirs sobre los judíos en la vida pública, ya sean cantantes, gángsters o toreros.
El filme de Krulik, Hitler’s Hat, que trata sobre un soldado judío que encontró el sombrero de copa de Adolfo Hitler en el apartamento del Führer en Munich, ha sido generosamente elogiado por los críticos.
“En la película, el sombrero se convierte en un souvenir y un símbolo”, escribe A.O. Scott, del periódico The New York Times, “lo que sugiere que el fascismo fue vencido no sólo por el valor y por la fuerza de las armas, sino también por la perseverancia y el buen humor”.
Pero Krulik ha convertido prácticamente en una franquicia su éxito de culto Heavy Metal Parking Lot, que narra la vergonzosa historia de las borracheras de los fanáticos de la banda de rock Judas Priest. La red de televisión por cable TRIO compró el concepto y filmó episodios con los fanáticos de Cher, del rapero 50 Cent y de otros cantantes. Además, Krulik ha continuado haciendo sus propias segundas partes, como Harry Potter Parking Lot, Neil Diamond Parking Lot y su proyecto actual, llamado Michael Jackson Parking Lot, que ha sido filmado en el Rancho Neverland y fuera de las audiencias del cantante en su caso de abuso sexual contra un niño. Este último proyecto ha sido programado para septiembre en TRIO.
“La condición de culto es algo bueno”, afirma Krulik. “Es mejor que no ser reconocido. Pero incluso con el reconocimiento ha sido difícil para mí encontrar trabajo comercial regular”.
Con la excepción de dos cortos pagados con donaciones, los trabajos de Krulik han sido autofinanciados. Él trabaja como productor de televisión independiente e investigador autónomo de archivos. Además, participó en el documental Fog of War, que ganó el premio Oscar, para el cual encontró material histórico en el Archivo Nacional.
El estilo de Krulik consiste en apuntar la cámara a sus objetivos y dejar que sean ellos mismos quienes se expliquen, a continuación mezcla ese metraje con material fílmico de archivo y pantallas con texto relacionado.
“Yo hacía ‘reality TV’ antes de que existiera”, comenta Krulik. “Nunca pongo palabras en la boca de las personas; nunca juzgo a las personas. Todos participan en el chiste”.
Es un estilo que está apoyado por la tecnología del vídeo digital. Debido a que la videocinta es tan barata, Krulik simplemente deja que su cámara ruede, captando a los personajes con más naturalidad que si estuviera filmando en película. La consecuencia desafortunada de esta estrategia es la incontable cantidad de horas de metraje que el director tiene que sentarse a ver cuando al fin comienza a editar el proyecto.
Como documentalista, Krulik no tiene que lidiar con los problemas de los actores voluntarios. Pero sus personajes de la vida real a veces descarrilan el proyecto. Por ejemplo, había un proyecto reciente sobre Faith Dane, una candidata perenne a la alcaldía de Washington y antigua estrella de Broadway, que era muy prometedor al principio. Pero Krulik nunca firmó un acuerdo por escrito con su personaje. Después de rodar infinidad de horas de cinta, los dos tuvieron un desacuerdo y el proyecto sigue en el limbo.
El director ofrece transferencias continuas de sus películas gratuitamente en su sitio Web, www.planetkrulik.com. Esta novedosa técnica de distribución “no genera ningún ingreso”, señala Krulik con una sonrisa. “Pero me gusta la tecnología. Es como tener tu propia estación de televisión”.
Rick Popko es escritor independiente y productor de vídeo digital. Su primera película, Monsturd, fue filmada en DV y producida con US$3.000; es distribuida por Elite Entertainment (www.elitedisc.com).
La redacción de PC World LA también contribuyó en la preparación de este artículo.
Mark Pirro
Edad: 48
Residencia: Van Nuys, California
Película más exitosa: A Polish Vampire in Burbank, comedia sobre un vampiro que está paralizado por el temor de que sus colmillos son muy pequeños.
Costo de su último filme: US$800
Hardware: Videocámara Sony DCR PC 100, kit de iluminación Lowell, Compaq Presario 6000.
Software: Adobe Premiere 6.5 (edición de vídeo), Ultimatte Advantadge y Primatte for After Effects (efectos de pantalla azul), Adobe After Effects (efectos especiales generales), Syntrillium Cool Edit Pro y Sony Pictures Digital Sound Forge (edición de sonido)
Sitio Web:
www.pirromount.comOcupación habitual: Ocasionalmente edita las películas de otras personas; filma carretes de demostración que son utilizados por actores y comediantes para solicitar empleo; filma reuniones de grupos de enfoque y vídeos industriales.
Stephanie Aldridge
Edad: 17
Residencia: Cleveland, Ohio
Película más exitosa: Descend Into Darkness, historia moderna sobre una joven mujer que es mordida por un vampiro. Sus amigos luchan por salvar el alma de la mujer antes de que sea condenada a pasar una eternidad en el infierno.
Presupuesto: US$2.000–US$3.000
Hardware: Videocámara Canon GL2, micrófono con jirafa Azden SGM-2X, audífonos con micrófono RadioShack, Video Editing System PC de Gateway.
Software: Pinnacle Edition (software editor de vídeo), Pinnacle Impression (aplicación para creación de DVD), Pinnacle Commotion (aplicación para efectos especiales), Cakewalk Home Studio (software para editar vídeo)
Ocupación habitual: Estudiante de escuela secundaria
Jeff KRUlik
Edad: 43
Residencia: Washington, D.C.
Película más exitosa: Heavy Metal Parking Lot, documental sobre fanáticos de rock borrachos y drogados que se divierten en un estacionamiento de autos antes del concierto de la banda de rock Judas Priest en 1986.
Presupuesto: US$10.000
Hardware: Videocámara Canon XL1, videocámara Canon ZR50MC, IMac G4 Software: Avid Xpress DV, Apple IMovie y Apple Final Cut Pro (toda la edición de vídeo)
Sitio Web:
www.planetkrulik.comOcupación habitual: Productor de televisión autónomo e investigador de archivos para documentales como Fog of War.
ESTE ARTÍCULO FUE TOMADO DE:
http://www.pcworld.com.ve/n90/articulos/online3.html